martes, 8 de septiembre de 2009

LA POBLACION MAS JOVEN DE LA PROVINCIA SE CONCENTRA EN EL AREA METROPOLITANA

Uno de cada cuatro residentes en Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande, Cártama y Rincón de la Victoria tiene menos de veinte años. No es que estos municipios del área metropolitana hayan encontrado el secreto de la eterna juventud. El hecho de que tengan el mayor porcentaje de niños de hasta nueve años respecto al total de la población y de adolescentes de la provincia, así como las menores tasas de mayores de 65 años, se explica por el atractivo que en los últimos diez años han despertado estas localidades para centenares de parejas jóvenes que las han elegido para crear sus hogares. Ellos son los principales 'culpables' de que en una década casi se haya duplicado el número de nacimientos.

Mientras en el conjunto de la provincia el aumento de la natalidad entre 1997 y 2007 ha sido de un 41% (12.913 nacimientos en 1997 y 18.323 en 2007), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en estos cuatro municipios que forman parte del cinturón de Málaga, el incremento ha llegado al 93%. De esta forma, los niños menores de diez años suponen un 40% más que hace una década, frente al aumento del 20% en el conjunto de la provincia, lo que ha obligado a las administraciones a impulsar infraestructuras educativas, sanitarias, deportivas y culturales en estas ciudades en expansión, aunque la crisis económica y el parón inmobiliario han ralentizado este crecimiento en los últimos años.

El boom de la construcción, así como la mejora de las comunicaciones por carretera en la última década -con la creación de la autovía del Guadalhorce y la mejora de las rondas- se encuentran detrás del importante incremento que ha experimentado la población de estos municipios que, en el caso de Alhaurín de la Torre, con 33.567 habitantes y Rincón, con 37.145, se ha triplicado en 20 años, según los últimos datos del padrón municipal publicados por el INE, referentes a 2008.
En Cártama, sus habitantes (20.436) casi duplican a los de hace dos décadas (11.776), mientras que en Alhaurín el Grande la población ha crecido un 50%, pasando de 16.422 a 22.785 empadronados.

Más asequibles

Durante los años de esplendor del ladrillo fueron muchos los jóvenes de la provincia, tanto de la costa como del interior, que decidieron fijar su residencia en lo que se conoce como ciudades dormitorio, situadas a escasos kilómetros de la localidad en la que tienen su puesto de trabajo y que les permite ir y venir a diario. «Las comunicaciones son una ventaja. Desplazarse a las entrañas de la capital es tremendamente fácil. Cualquier punto de Málaga está a 20 ó 30 minutos», afirma el alcalde de Cártama, José Garrido.

«Las migraciones comenzaron a notarse a mediados de los 90, cuando tras la última crisis la construcción empezó a tomar un papel muy importante en nuestra economía», explica José Prado, presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga, para quien el aumento de la población en el área metropolitana se explica por el empleo que generó la construcción: «Gente que se dedicaba a la agricultura en el interior se fue a la obra, lo que les obligó a instalarse en zonas cercanas al lugar de trabajo, en el cinturón de Málaga, donde las viviendas son más asequibles».

Y es que la diferencia de precios ha sido un factor decisivo para muchas parejas a la hora de decidirse por vivir fuera de la capital. «El coste de un inmueble puede ser hasta un 20% más bajo en el interior que en el litoral porque el suelo es más barato», apunta Prado. También el tipo de construcción está detrás de la elección de estas localidades, como explica el alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova: «Aquí no tenemos edificaciones en bloque y una pareja joven no se va a meter en un piso si por el mismo dinero puede comprar una casa con jardín y piscina».

En el caso de Rincón, aparte del boom de la construcción, su regidora, Encarnación Anaya, explica el espectacular aumento poblacional por la tranquilidad del municipio y las buenas temperaturas. «Hay hasta diez grados de diferencia con el aeropuerto», asegura.

En Alhaurín el Grande, el incremento viene de la mano del turismo residencial. El primer edil, Juan Martín Serón, afirma que de las 7.000 nuevas personas censadas en los últimos diez años, el 50% son extranjeros, mayoritariamente británicos que se han mudado al municipio. «Valoran la cercanía con la costa y la tranquilidad», apunta.